Afrontamos nuestros problemas con drama y así, el efecto multiplica. Tú, retrocedes, y yo, vehemente, incremento el recorrido. Lucha inútil. No daré lo que no mereces. Es lo justo.
El drama continúa, amamos las palabras que hieren. Amamos herirnos y la indiferencia fingida. Somos un eufemismo y nuestras vidas un déjà vu de los que yacen bajo tierra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario